miércoles, 23 de marzo de 2011

El porqué los maestros solicitamos ensayos a los alumnos

Carlos Oliva, en su Nueva repetición sobre el ensayo, señala, como se ha señalado con anterioridad, que este no es un género, sino apenas un borrador, una forma de escritura desordenada y en crisis.
El ensayo no es un género, sino la imposibilidad de un género. El único límite del ensayo, es mantenerse en el perímetro de los géneros, sin convertirse en uno de ellos.
Aclaro que este mínimo acercamiento a lo que es un ensayo, lo estoy realizando con el mayor de los respetos, y bajo la premisa que tan sólo soy una arquitecta y no una doctora en letras.
Y sabiendo mis flaquezas con el uso del lenguaje fue que a finales del año pasado me inscribí en un taller titulado Argumento y Diálogo. Cómo podrán adivinar todo lo escrito aquí sobre lo que sí es un ensayo lo aprendí ahí.
En dicho taller, mi maestro hizo referencia a que el ensayo es una improvisación, es también un ejercicio que intenta borrar lo establecido, y es esta justamente la razón por la cual se ensaya. Señaló que este se balancea displicente entre las imágenes y los conceptos. El ensayo no puede ser calificado de ficción, pero tampoco puede ser ubicado dentro de los discursos verósimiles y verdaderos que consagra la escritura y la oralidad. El ensayo es pues, un punto de vista subjetivo del autor.
El ensayo argumenta, citando a otros autores y poniéndolos a la misma altura que él. Con ellos se dialoga, se discute, se puede estar de acuerdo, pero también se puede diferir en absoluto.
Y es justamente, por estas últimas ideas, por las que seguramente, los que tenemos el privilegio de ser docentes y catedráticos,  solemos poner a nuestros alumnos a realizar ensayos. Lo hacemos sin saber claramente qué es, pero teniendo la intuitiva idea de que, al escribirlo, los alumnos podrán aporta sus puntos de vista en una libertad total.
Otra causa por lo que en particular me gusta solicitar ensayos, es porque estando mis alumnos (van comenzando la carrera de arquitectura) en una edad en la que les encanta rebatir las ideas de todo adulto, me da por pensar que así tendrán la oportunidad de realizarlo, de manera (aunque sea un poquito) "académica". Y debo decir que algunos, lo logran bastante bien. Es bastante interesante ver como no están de acuerdo con todo lo que se les enseña, así lo haya dicho el mismísimo Le Corbusier.
Y ya para terminar, les sugiero que escuchen los siguientes ensayos, publicados en septiembre del 2008, en la revista Letras Libres, sobre Tres maneras de perder el tiempo . En particular, me gustó el de de Vivian Abenshushan...

http://www.letraslibres.com/index.php?art=13254&coment_vertodos=1

diana blanco

sábado, 12 de marzo de 2011

Mi ejercicio

Como bien se ve, yo no soy creadora, pero les comparto el ejecicio que realicé en el diplomado como acercamiento al grabado en madera. Aclaro que obtuve ayuda de la maestra y de mis compañeros, quienes me orientaron en el manejo de las escalas de color... No quiero ni pensar que es lo que hubiera surgido con mi solo trabajo... bueno, yo sólo soy arquitecta.

viernes, 11 de marzo de 2011

GRAFITI EN MEXICO REALIZADO POR MUJERES.

Mujeres Transgresoras
Mookenia, al igual que otra graffitera conocida como News (luego subiré información sobre ella), tiene antecedentes académicos de la licenciatura en Diseño Gráfico, lo cual  es bastante evidente en su obra, y considero que es justamente lo que hace que en su propuesta encontremos aportaciones de gran valor. La combinación de lenguajes gráficos y lenguajes urbanos concede un sin número de lecturas a sus manifestaciones artísticas y estas comienzan a encontrar otros formas de expresión y difusión.

He incluído a otras dos graffiteras, cuyas voces surgidas desde el corazón se plasman en los muros de las urbes. ¿El graffiti es ilícito? Sí, desde el punto de vista de la transgresión y violación a espacios, recintos y áreas que no les pertenecen a los graffiteros, pero igual de ílicito es la marginación que el Sistema le hace a sus expresiones, y que no encuentran más salida que las bardas agenas.
diana blanco


Textos tomados de:

GARCÍA, Laura. Desbordamientos de una
periferia femenina. De la serie Módulos Dislocados M-D. Sociedad Dokins, para las nuevas prácticas artísticas. México, 2008
Mookiena: "Soy una MUJER que habla de ella misma, que se ríe de ella, que se exorciza con lo que hace...
Busco una manada, un territorio, un lugar de mera expresión con una técnica que permite transtocar, transgredir...
Mi obra habla de mi búsqueda en medio de un cotidiano, de mis emociones exparcidas y aventadas a la calle, de un testimonio que transgrede, de un lenguaje propio que sueña con ser poesía".
Nancy Duarte (Mookenia)

Natsue:
SUEÑOS URBANOS
"Conocí el graffiti en las calles, era lo más cercano a desarrollar la creatividad, no es algo que se enseña en una escuela pública...
El graffiti es peligroso, pues un gran sector de la sociedad lo ve como un hecho ilícito porque no es considerado como arte. Sin embargo he llegado a considerar el graffiti como parte de mi vida, y es una puerta a mi euforia que día con día crece por la desesperacion de crear mis cosas..."
Gabriela Sánchez (Natsue)




Tiza:
"Palabras claves en mi quehacer: proporción, volúmen, constancia, libertad, ALEGRÍA, sueños, interacción, calidad, amistad, impacto visual, identidad...
Nunca ha sido mi objetivo resaltar mi género ante mi trabjao. Aunque tiene mucho que ver...
Mi personaje principal es una zombie. ¡Una mujer! ¡Siempre! Hay un poco de mi en cada zombie plasmado. Inconscientemente hay veces en las que me late que el mundo sepa que ese muro fue hecho por una mujer...
Una gran influencia para mi es Miss Van..."
Paulina Lázaro (Tiza)


ARTE EN ESPACIOS PÚBLICOS

Bansky, reconocido (y a la vez anónimo) grafitero.
Como no quiero que me regañe mi maestra, comparto con ustedes la obra de los artistas visuales que se me hacen interesante. En esta imagen, Marius Watz.

jueves, 3 de marzo de 2011

CHORDÁ, Frederic. De lo visible a lo virtual. Una metodología del análisis artístico.

La lectura nos ofrece un recorrido a través de los tiempos, y nos muestra como la realidad virtual siempre ha estado presente en la vida humana, si bien no entendida como hoy día, en que la asociamos con los multimedia, sí en el sentido de obtención de una mímesis de las imágenes mentales a las reales, así como de la percepción de su propia realidad.
En la edad de las cavernas, los hombres utilizaron sus pinturas (imágenes) a manera de rito mágico para favorecer la obtención de sus alimentos.
Más tarde, con la escultura, en el que ya hubo un manejo de tres dimensiones, la búsqueda se centró en la mímesis de su realidad, a través de imágenes que bien podían tener un carácter profano. Platón consideró que esta representación era una fuente de engaño, mientras que Aristóteles siempre le concedió importancia a la perfección en la imitación.
Para la edad media, la imagen volvió a vincularse con el rito (como en las cavernas), pero se buscaba la trascendencia religiosa. El autor hace uso del término utilizado por Chenu (1984), en el que refiere que las imágenes se convierten en lugares teológicos, es decir expresan por sí solos lo que nuestra realidad material no muestra. Es decir las imágenes se convirtieron en adoctrinantes para todos aquellos que desconocían los textos religiosos. La importancia radicaba en la trascendencia y no en la imagen.
En los períodos renacentista y barroco, la imitación de la realidad visible volvió recobrar su importancia. La vida ya tiene un carácter basado en la exactitud, es decir, el comercio, la navegación, la economía se manejan con precisión, y esta a la vez, es buscada en las manifestaciones artísticas, dónde los colores vivos, los aspectos de extremado realismo, y las perspectivas basadas en la matemáticas, son representadas. Alberti retoma la mímesis.
Después de la Revolución Industrial, los avances científicos y tecnológicos llevaron a que el hombre obtuviera imágenes virtuales de una manera muy distinta a la acostumbrada. La fotografía, más tarde el cine, la televisión, y después la informática, (hoy día el multimedia), llevaron al artista a expresar, ya no su realidad exterior, sino su mundo interior, el autor lo define como “otra realidad virtual, que no es percibida por los sentidos, que no puede materializarse fuera de la mente como objeto que se puede tocar pero de extraordinaria fuerza y convicción”.
La fotografía se convirtió en el sistema de imágenes con mayor popularidad. Chordá señala que los otros lenguajes artísticos perdieron interés y pasaron a ser minoritarios. También cita a Herbert Read, quien señaló en su libro La escultura moderna, que la fotografía crea imágenes que son catalizadoras de una conciencia colectiva, puesto que las emociones de las masas no se simbolizan discretamente, sino que se les suele dar salida en un ritual organizado.
En el cine nos queda clara la intensión de que el espectador se sumerja en una realidad virtual, como si esta fuera verdad.
La informática y el multimedia traen además de una nueva realidad virtual, la posibilidad de interacción, en el cual el usuario interviene en los procesos. Chordá nos hace reflexionar en que, al igual que el hombre primitivo, hoy día se siguen creando modelos visuales, y como, prácticamente, se usan las aplicaciones informáticas al igual que en los rituales mágicos de las cavernas, “las órdenes que componemos en el teclado y punteamos con el ratón en la pantalla, para que se guarde un archivo, se produzca un gráfico, se envíe un mensaje, o se imprima un texto, sustituyen ahora las fórmulas de los conjuros que los primeros magos pronunciaban sobre otros objetos, para conseguir una eficacia”.
 Chordá nos hizo reflexionar que de lo virtual manifestado por el hombre primitivo, a la realidad virtual que hoy manejamos, lo realmente novedoso es el carácter masivo obtenido a través de las redes de comunicación interconectadas.







LENZ, Hans. Historia del papel en México y cosas relacionadas 1525- 1950

Algo de uso común, utilizado en infinidad de artículos de uso diario, y al que estamos acostumbrados a emplear y desechar de la manera más sencilla, como lo es papel, tiene un proceso de manufactura de lo más complejo. Su uso y elaboración se remota a las primeras centurias después de Cristo.
 Hanz Lenz, autor de Historia del papel en México, nos muestra la parte artesanal del proceso empleado en la elaboración de papel en la época novohispana, y de todos los conflictos a los cuales se enfrentaron los productores de papel, ante el papel monopolizador que tuvo la Corona Española.
El papel tuvo tres principales usos, el primero fue papel sellado empleado para escrituras utilizadas por las autoridades, el segundo el requerido para la elaboración de tabaco, y el tercero el aprovechado fabricación de naipes o cartas de juego. Las cantidades de papel que eran empleadas en Nueva España eran de tal magnitud que por decreto del Rey (Real cédula del papel sellado), únicamente podía ser utilizado el papel fabricado en la península. El  estanco era tributado directamente a la corona.
Si bien, existía la orden real de la importación del papel, se tiene la certeza de la existencia de al menos tres molinos o batanes ubicados en territorio novohispano, uno en Culhuacán, que ya en 1580 estaba fabricando papel, otro denominado Rancho el Molino de Papel y por último el conocido como Miraflores- Loreto. La cantidad que estos tres molinos podían producir era absolutamente insignificante comparada con la enviada desde la península. El uso que se le daba a esta producción era  para empleos de menor importancia, como el empleado para envolver y conocido (aún hoy día) como papel estraza.
La lectura hace referencia a que la producción del papel era un verdadero arte fabricado de manera manual pero con un orden absoluto en cada uno de los procesos de elaboración. Se tenía perfectamente cronometrados rendimientos de materia prima y tiempo de mano de obra. La primera parte de esta cadena productiva comenzaba con el trapero, que era el encargado de recolectar ya fuera de manera local o regional los andrajos (de lino, cáñamo y algodón preferentemente) que entregaba al intermediario o directamente al molino, de ahí pasaba a manos de las obreras que se encargan de seleccionar el material y dejarlo en condiciones adecuadas (eliminaban los botones y demás añadidos), pasaba a los pudrideros donde se pretendía que el material comenzara un proceso de fermentación.  Pasaban a las pilas papeleras o batanes, de ahí a manos del formador, del ponedor y del separador, que eran los encargados de dar forma al producto. De ahí al proceso de encolamiento, siguiendo por el del lustrado, prensa y contador.
La falta de trapos o andrajos por recolectar mermaron de manera considerable la producción del papel, ocasionando que tuviera que importarse de otros países como  Francia e Italia.
El monopolio por parte de las autoridades no solo consistió en la fabricación del papel, sino también en el uso de la imprenta y de todo lo que ella produjera. Pero también este monopolio sirvió para frenar la divulgación de las nuevas corrientes ideológicas que se estaban gestando y que no eran convenientes ni para el rey ni para la iglesia.